jueves, 4 de noviembre de 2010

ComunicARTE

Una de las cosas que más me gustan de mi universidad, es que nos dan a los alumnos un espacio para expresarnos y para mostrar lo que somos capaces de hacer. Esto es lo que ocurrió esta semana en el pabellón E de Comunicación: mi pabellón. Los alumnos de la facultad tuvieron la oportunidad de exponer algunos de sus trabajos en las áreas de fotografía (tanto en blanco y negro como a color), redacción periodística y diseño publicitario; cada rubro ubicado en uno de los pisos del edificio del pabellón E.

El día de ayer, tuve el tiempo necesario para recorrer cada pasillo y observar con detenimiento los trabajos de mis futuros colegas. De todas las áreas, la que más llamó mi atención fue la que se encontraba en el cuarto piso: la fotografía lograda con inyecciones de color. Me encantó la intensidad que adquirían los colores en cada una de las fotos, así como el contraste que se lograba producto de esta manipulación del color.

Pero en esta semana no solo hubo una mera exposición de nuestro arte como comunicadores, sino que también se tuvo la oportunidad de poner a la venta productos que los mismos alumnos hicieron, que iban desde billutería (collares, pulseras, aretes) y ropa, hasta comida (sandwiches, empanadas y algunos postres); todo con tan solo ir a la Oficina de Emprendimiento unas semanas antes y presentar el proyecto.

A mi parecer, esto es una prueba de que los que dicen que los alumnos de Comunicación de la Universidad de Lima somos vagos que no sabemos hacer nada, simplemente SE EQUIVOCAN.

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